¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza acabar con más de un pirata de un plumazo? Yo normalmente pillo por banda a dos y los meto en vereda por las malas, pero hay otras opciones. Armas arrojadizas, por ejemplo.

Mi arma arrojadiza favorita es la bomba incendiaria. No mata a los enemigos en el sentido más estricto de la palabra, ni tampoco la puedes utilizar para abrir un boquete en un barco, pero dejará un rastro abrasador. Obviamente, los piratas no son inmunes al fuego. Cualquiera que se acerque a ellos mientras están en llamas también podrá salir mal parado. El fuego no se propaga en tierra firme, pero consumirá rápidamente tu barco si no te afanas en apagarlo.

Ah, y también puedes lanzar bombas incendiarias desde tus cañones. Deberías probarlo. Es una locura.

Las bombas de dispersión son algo diferentes, ya que contienen los perdigones que se utilizan en los trabucos. Si das en el blanco, causarás daño a tu enemigo y a todos los de su alrededor. La explosión hará que salgan despedidos, y además puedes hacer que caigan por precipicios y desniveles si tienes buena puntería. Las bombas de dispersión disparadas directamente desde cañones tienen más potencia y pueden causar problemas a un barco, pero nada comparado con las balas de cañón de toda la vida.

Más vale que vayas con cautela con las armas arrojadizas: en un combate con espadas es altamente improbable que le cortes el brazo de un tajo a tu camarada, mientras que las armas arrojadizas pueden hacerle daño a cualquiera. Si te ves con ganas de asumir ese riesgo, tu barco tiene disponible un pequeño suministro de armas arrojadizas. Además, también las podrás encontrar en barriles y otros lugares habituales. Y si tienes la suerte de cara, quizás acabes desenterrando una caja de bombas incendiarias, que puede contener hasta 20 de estas. ¡Menudo hallazgo!