Me llamo Seamark. Puedes decirme "Señor". Nura mencionó que esos marineros de agua dulce de la Academia me pagarán si acepto enseñarte a pelear. Así que andando. No me hagas repetirlo.

Comencemos con tu sable. Todos los piratas tienen uno. Algunos son más costosos que otros, pero eso solo sirve para alardear, en realidad todos son igual de poderosos.

Cuando ataques con el sable, procura hacerlo en combinaciones cortas de tres golpes laterales: izquierda, derecha, izquierda. Es una técnica rápida, aunque fácil de bloquear o esquivar. Si alguno de tus ataques falla, se rompe la combinación y es posible que no recuperes tu postura a tiempo para bloquear o contraatacar. Pero, si logras atinar toda la combinación, harás una cantidad considerable de daño y empujarás a tu oponente hacia atrás.

Si preparas un ataque hasta que la punta de tu sable esté viendo hacia el frente, realizarás un lance fuerte. Este ataque infligirá un daño grave si logras conectarlo, pero si lo fallas te quedarás sin aliento y no podrás moverte o cambiar de arma por un par de segundos. Pero vale la pena el sacrificio, porque este lance tan fuerte no se puede bloquear.

Si saltas justo antes de iniciar el lance, darás un gran salto hacia adelante al momento de atacar. Es una buena técnica para cortar distancia o atravesar grandes espacios, solo que necesitarás practicarla un rato para dominarla. Y, mientras eso sucede, procura no practicar este movimiento en lugares elevados.

También puedes bloquear ataques de sable con tu propia espada. Bloquear una combinación de ataque hará que tu oponente y tú se repelan, lo cual te dará un momento para repensar y reiniciar el ataque. Puedes moverte mientras bloqueas y, si saltas, podrás evadir en cualquier dirección.

Eso es todo.